Que la gente te mire raro por estar enamorado, y tú ahí, sin nada que decir, disimulando tus ganas de decirle al mundo lo que piensas. Ahogado en un mar de críticas y miradas, que la gente te mire, te sonría y pase de largo, como si sólo fueras una simple rosa marchitada en un jarrón en una solitaria mesa en un rincón de la habitación . Ahora sé lo que siente un pez dentro de una pecera.
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