miércoles, 25 de mayo de 2011

amor.
(Del lat. amor, -ōris).
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
4. m. Tendencia a la unión sexual.
5. m. Blandura, suavidad. Cuidar el jardín con amor
6. m. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un don a sus amores
7. m. Esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella.
8. m. p. us. Apetito sexual de los animales.
9. m. ant. Voluntad, consentimiento.
10. m. ant. Convenio o ajuste.
11. m. pl. Relaciones amorosas.
12. m. pl. Objeto de cariño especial para alguien.
13. m. pl. Expresiones de amor, caricias, requiebros.
--------------------------------------------------------------
Y que sabrán los filólogos de amor, si para ellos sólo es una palabra más, si no entienden lo que es el sufrimiento ni la esperanza, y si no saben que es algo más que una atracción por una persona, ya que es la NECESIDAD por una persona.
Te dicen que la única batalla perdida es por la que no se lucha, pero nadie te dice hasta qué punto tienes que luchar. No sé si seguir luchando, o quedarme como estoy y conformarme con un "podemos ser amigos", no se si necesitas saber lo que pienso, no sé siquiera si me necesitas a mí. Lo único que sé es que esto ya no es amor, ya todo esto se fue, ahora es algo más, otra cosa, no sé, creo que se ha transformado en una obsesión. Porque ya no es solo el hecho de quererte, y de querer pasar contigo el resto de mi vida, ahora lo que quiero es no separarme nunca de ti, no parar de mirarte, y besarte cada vez como si fuera el último día. Puede que no te guste, puede que cada vez que sepas lo mucho que te quiero me odies un poquito más, pero lo siento, habértelo pensado antes de quitarme la vida, de quitarme mi mundo y de quedarte con él.

martes, 24 de mayo de 2011

Tengo abierta la ventana porque así se escapa el tiempo sin verte, ese tiempo que no me deja ver más allá de ti, de tus rizos, de tu sonrisa, ese tiempo que me atrapa, que me decae, que no me deja actuar, ni pensar, ese tiempo de cual no puedo huir, porque huir de él sería igual que huir de ti, y yo no quiero eso, puede que sólo sea un niño estúpido con una dioptría y media en el ojo izquierdo, pero da igual, yo te esperaré. pase lo que pase, y por encima de todo, porque gracias a ti también soy capaz de avanzar, y de seguir adelante, y no sé por qué pero eres tú la que no me necesita, y la que me hace necesitarte cada vez más, hasta el punto de que seas mi sueño y lo único por lo que vivo.
Es tan bello, tan intenso, tan brutal y delicado es el momento, dejamos que hablaran nuestras manos, utilizamos el idioma del silencio… Y decidimos que la ropa sobraba, que nada se interpondría entre los dos, nuestras bocas decidieron arrancarla, peleábamos por ver quién irradiaba más calor… El pasillo se hacía tan largo buscando la cama, en cada esquina encontrábamos un nuevo nido de amor, tu lengua dibujaba las palabras, sobre mi pecho tu pelo, bajo mi piel la pasión… Por qué… porque sin ti las noches se hacen largas, porque a tu lado vuelan las agujas del reloj,

lunes, 23 de mayo de 2011


No quiero un romance de película, no quiero que pertenezcamos a una obra de Shakespeare, no quiero que nos besemos bajo la lluvia, ni llevarte a cinco mexicanos para que canten bajo tu ventana, ni quiero que nos fuguemos al extranjero, ni que un avión ponga tu nombre en el cielo. No quiero buscarte por todo el mundo, ni llevarte a sitios que jamás habías soñado, ni hacer un crucero en barco y decirte "si tu saltas yo salto". Sólo quiero que me quieras, que me quieras con todo tu ser, como yo te quiero a ti, y me da igual si sólo tenemos un marquito pequeño con una foto nuestra, me da igual si sólo nos besamos en los baños del instituto, si sólo escuchamos el ruido de la calle, si sólo quedamos los fines de semana, o si sólo podemos viajar en autobús. Me da igual si tenemos que comer una pizza, o si te enfadas conmigo por quedar con otras chicas, me da igual todo lo demás. Lo único que quiero en esta vida es quererte y que me quieras. Que me repitas que me amas, y que quieras estar conmigo a todas horas. Porque eres tú la única que me llenas, que me llenas ese huequito que se me queda en el corazón cuando no estás sonriendo a mi lado, y eres la única con la que deseo pasar el resto de mi vida, porque eres la princesa más bonita que puede existir, y a la única que quiero, aunque haya otras mil por delante. Y me da igual si tengo que matar a cien monstruos y cien dragones como en las películas, porque lo único que quiero es tenerte cerca. Te amo, te amo con toda mi alma, con todo mi corazón, y te necesito aquí cada segundo, cada fracción de segundo, porque cada vez que no te siento cerca me voy muriendo poquito a poco, sin hacer ruido, sin que se nota, pero yo sé que contigo viviría hasta el final de los días, porque un amor tan grande no se puede acabar así como así.

domingo, 22 de mayo de 2011

Qué largo se hacía el pasillo hasta la cama.

Sentir tus labios por mi cuello, decirte que te amo, que me digas que miento, que me empujes a la cama, que te pongas encima mía, que nos quitemos la ropa, hagamos locuras, que nos durmamos juntos, abrazados como si fuese la última vez, besándonos, sin dejar de mirarnos, repetirnos una y otra vez lo mucho que nos queremos.
Que suene el despertador, que me encuentre solo, abrazado a la almohada, con los pantalones vaqueros puestos, y que mientras esté desayunando me sienta triste y piense en que todo era un sueño.
Que de pronto vengas tú, me abraces por la espalda, que ponga cara de alegría, que te diga que te había echado muchísimo de menos, que me des un beso, que me des otro beso, y otro más.
Que me vuelva a sonar el despertador, que me de cuenta de que me había vuelto a dormir y que se me está haciendo tarde. Que maldiga a los putos sueños y me vaya a lavar la cara.
Que piense que no ha sido un sueño, y que de pronto vendrás tú y me abrazarás por la espalda, y me darás un beso en el cuello. Y otro. Y otro. Y otro más.

.

Dicen que si pierdes algo, lo busques en el lugar más extraño. Pero dudo encontrar la esperanza en la bolsa de la aspiradora.
He vivido toda mi vida sin ti, y ahora que te conozco no puedo dejar de imaginarte a mi lado, y haría lo que fuese para poder siquiera rozar un poco tus labios.

Te quiero a ti.

-¿Pero qué es lo que quieres?
+Quiero que sientas que te mueres cuando nos enfademos, quiero que llores por la noche hasta que se te sequen los ojos, quiero que desees dejarlo todo y venir a por mí para abrazarme y no soltarme, quiero que esperes el tiempo suficiente para ver una estrella fugaz y pedirle que nos besemos, quiero que me eches de menos cuando yo no esté, aunque solo sea un segundo. Quiero que hagas todo eso, para que sepas lo muchísimo que te amo, lo que sufro cada vez que pienso en que lo nuestro es imposible, y lo que soy capaz de llorar por una mujer que no se da cuenta ni de que existo.

.

La necesito, la necesito a mi lado cada día, cada minuto e incluso cada milésima de segundo. De hecho no sé como estoy aguantado tanto tiempo sin ella. Regalaría mi mundo por estar con ella siempre, las veinticuatro horas del día o incluso una más ya que la necesito. Y no es una necesidad ilusa, esque me hace falta incluso para respirar. Poco a poco ha ido entrando en mi vida, se la ha ido quedando, un día algo más y ahora, ahora ya es toda de ella. Y me gusta que sea de ella porque sé que la va a cuidar y que la va a guardar en su escondite, para que nadie la robe o la coja prestada. Gracias por hacerlo, gracias por existir.

sábado, 21 de mayo de 2011

La perfección existe.

Y te vi y me di cuenta de que existía lo que buscaba.

Te quiero más que mil frases que quieren más que mil besos.

El mejor tipo de amor es el que despierta el alma y hace buscar más, que planta un fuego en el corazón, trae paz a la mente. Eso es lo que tú me has dado y lo que yo espero darte para siempre.
                                                                   Diario de Noa.

¿Te das cuenta de lo difícil que es? El no poder estar contigo, el no poderte abrazar en todo momento, el no poder acariciar cada uno de tus rizos, de tus mejillas, el no poder mirarte a los ojos cada segundo para decirte que te amo, que te necesito, que eres mi vida, un sueño, un todo. Eres la que me inspira,la que me ayuda, pero también la que me mata, la que no me deja respirar, la que me agobia, la que me asfixia, la que  me vuelve loco, la que querría tener todas las mañanas al otro lado de la cama, con la que querría pasar toda la eternidad, para la que pararía el mundo para poder besarnos hasta que se nos sequen los labios. De qué me sirve vivir cien años, si con un solo segundo besándote ya he cumplido mi sueño. No importa nada más, solamente tú, tu risa, tu sonrisa, tus labios, lo único que quiero. Lo único por lo que vivo, lo único por lo que aún estoy vivo. Te quiero, te quiero desde que te vi, te quería aún antes de conocerte. Solo pienso en ti, cada mañana, cuando me despierto y veo un lado vacío en la cama, cuando veo una puesta de Sol, cuando me voy a dormir, cuando veo una película y no tengo a nadie que me robe palomitas. No tengo nada más que decir, nada más que tú no sepas, nada más que no sepa el mundo, o la vida. Podré besar a mil y una chicas, pero ten por seguro que nunca besaré a ninguna sin dejar de pensar en ti. 

Quiéreme.

Sabía yo lo que es amor, ojos jurad que no, porque nunca había visto una belleza así.
                                              Romeo y Julieta, W. Shakespeare.

Leer y aprender.

Sólo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.
                              Amor en los tiempos de cólera.

Deséalo.

No importa dónde te encuentres, con quién o cómo, siempre puedes hacer que alguien se sienta querido, que se sienta especial, que no se sienta solo. Siempre puedes iluminar el mundo a base de sonrisas, a base de besos, de caricias, de mimos, de risas. Siempre puedes cambiarlo todo con un simple "te quiero". Sólo hace falta valor, humildad, y sobretodo, siempre tienes que desearlo. 

Sólo pienso en ti princesa.

 "Buenos días princesa, he soñado toda la noche contigo, íbamos al cine, y tú llevabas ese vestido rosa que te gusta tanto. Sólo pienso en ti princesa, pienso siempre en ti".

Realismo asqueroso.

¿Mi sueño? Estar siempre contigo, darte un beso en la frente por la noche y despertarte cada mañana con un "¡Princesa!", que nos besemos, que me abraces, que me dediques tu primer "Te amo" del día, y mirándome a los ojos empieces a desabrocharme la camisa. 
Claro que poco a poco me voy enterando de lo que significa realidad, y todos esos pensamientos no entran dentro de ella.

Historia de un sapo desgraciado.

No soy el mejor hombre, lo sé, pero siéntete orgullosa de saber que siempre me vas a tener ahí, aunque no me veas, aunque haya pasado tanto tiempo que ya no te acuerdes del color de mis ojos, aunque haya cambiado tanto que no me reconozcas y aunque ya no esté. Siéntete orgullosa de saber que hay alguien dispuesto a dar su vida por ti, a remover cielo y tierra solamente por volver uno de tus rizos, a prometerte que nunca te pasará nada. Siéntete orgullosa, porque hay gente que no puede sentir ese orgullo, y que son tratados como sucios sapos de charca. Pero alguna vez te darás cuenta de que esos sapos también son capaces de sentir, igual que tú,  y que sólo buscan un desesperado beso para que el mundo se dé cuenta del príncipe que tenía dentro, al que nadie vio, y el cual sólo te buscaba a ti, solo a ti, sin importarle nada más, sin importarle siquiera su propia vida, al fin de poder darte un efímero y ligero beso que recuerdes toda tu vida. Pero, cómo no, también viven las princesas dulces y delicadas, que jamás darían un beso a ningún sapo, aún sabiendo que sea un príncipe, por el miedo al qué dirán y a los demás. Es ahí cuando el sapo se da cuenta de que ya nadie más va a quererle, y se vuele a su charca, triste, sabiendo en los doloroso que puede ser el amor. Al poco tiempo, el sapo muere, sólo, sin ser besado por la princesita, y entonces esta llora y se arrepiente, pero ya nada se puede hacer con el pobre sapo, que fue capaz de dar su vida por una mujer cegada por las malas lenguas, que nunca supo valorarle, respetarle, y mucho menos, amarle.

Soy el mismo chico de ayer.





Que la gente te mire raro por estar enamorado, y tú ahí, sin nada que decir, disimulando tus ganas de decirle al mundo lo que piensas. Ahogado en un mar de críticas y miradas, que la gente te mire, te sonría y pase de largo, como si sólo fueras una simple rosa marchitada en un jarrón en una solitaria mesa en un rincón de la habitación . Ahora sé lo que siente un pez dentro de una pecera.

No soy ningún tipo especial


¿Que qué tengo de especial? Nada. Soy un chico normal. Me gusta fumarme un cigarro después de comer, me desplazo en autobús, me encantan los macarrones, saco suficientes en inglés, no me gusta el rock & roll, me dan asco los bichos, mi color preferido es el rojo y vivo en un piso de tres habitaciones. Es más, posiblemente no te pueda defender de nadie, ni darte cosas que nadie más podría darte, no podríamos cenar en un yate ni te podría comprar vestidos bonitos. Pero, lo que sí que sé, es que te puedo hacer sentir la persona más especial de la Tierra, que te puedo repetir una y otra vez lo mucho que te amo, sin cansarme, sin hacer caso a los caprichos. Eso es, posiblemente, lo único especial que tengo: te puedo hacer sentir la mujer más afortunada de la Historia, eso tenlo claro.

viernes, 20 de mayo de 2011

Más sabe el diablo por viejo que por diablo


¿Lo que más me hunde? Darme cuenta de que es ella, de que es ella la que me mata, la que me cura, la que me hace reír, la que me agota, la que me congela, la que me convierte en mudo, la que me controla, la que me pone los pelos de punta, la que me hace sentir vivo, la que me hace no sentir nada, la que simplemente me hace viajar a otro mundo, donde sólo estamos ella y yo, donde no existen los amores rotos, las promesas incumplidas, los corazones muertos, los cinturones sin desabrochar o los labios intocables. Un mundo donde soy un caballero armado y valiente, que va en su caballo hasta la torre más alta de la montaña más escarpada, donde estás tú esperándome, con la mirada perdida en el infinito. Donde yo voy y te rescato de un enorme dragón, si hace falta hasta de tres, subo a tu habitación, y te encuentro dormida, con la luz que entre por la ventana rozándote la cara, los brazos encima del pecho y la boca seca y brillante a la vez. Y allí voy yo, te miro, me arrodillo, me acerco, huelo el aroma de tu blanca piel, tu pelo toca mi cara como una suave brisa de primavera y yo me aparto un poco, seguidamente, cojo valor y te beso, con un efímero  beso pero a la vez lleno de sentimiento, con uno de esos besos repletos de palabras y te quieros que acaban en un mágico silencio. Después, te mueves un poco desconcertada, abres los ojos con suavidad, mirándome fijamente y mueves los labios ahora húmedos en señal de desconcierto. Entonces yo te cojo de la mano y te hago una señal para que me sigas, un gesto lento, y tú me siges. Montamos en el caballo, tú detrás mía, y te llevo de vuelta por los anaranjados campos de trigos, y el horizonte nos muestra nuestro final, allá, en el horizonte, en el infinito, donde nadie nos escuche, nos vea o nos oiga, un lugar donde tocarte el cuerpo sin miedo al rechazo, sin miedo a que me digas que no.

De pronto, suena el timbre, me despierto de mi sueño, miro a los demás, y ahí es cuando descubro lo absorto que me quedo cuando te miro, cuando soy totalmente incapaz de atender a la vida, cuando me doy cuenta de que no es "ella", sino "tú", solamente tú la que me robas el corazón, la que me quitas de mi vida, como los cantos de sirena. Después me pregunto si eso será bueno, y seguidamente pongo mi mejor sonrisa y salgo al patio, donde escondo tras una careta todo lo que siento, lo que pienso o lo que no me atrevo a decir. Lo que no me atrevo a decir AÚN. Porque algún día, no muy tarde, le gritaré al mundo todo lo que te amo y todo lo que te necesito, contaré la verdad, y tú...tú seguramente no harás nada, y yo seguiré con lo de siempre, sin pensar en el verdadero sentido de la vida, volviendo a poner una buena sonrisa y siguiéndome escondiendo de ti.
Después de todo me pregunto para qué me sirve quererte, si no recibo nada a cambio, si tu vida va a seguir igual esté yo o no esté. Lo que nadie podrá quitarme es razón al decir que eres la princesa a la cual tengo que rescatar. Lo que es verdaderamente preocupante es pensar que yo no soy la clase de príncipe que quieres para ser rescatada. Y si al menos la experiencia me sirviera de algo, ya que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Pero yo no soy ningún diablo, soy el típico imbécil al que rechazarás una y otra vez. Yo..., yo te esperaré, eso no lo dudes, y espero, de todo corazón, que esta espera valga la pena.
Todo dicho.