Ya sólo queda una salida: pasar de todo. Hacer como si nada esto hubiera pasado, conformarse con una amistad y aparentar que soy feliz. Pues no, porque puede que haga como si no te hubiera querido, pero eso no significa que no lo haya hecho, o que no siga luchando, simplemente que sigo luchando en silencio, sin hacer ruido. Porque una de las cosas que me has enseñado esque cuando haces ruido todo se viene abajo, cuando te levantas una mañana con la valentía de decirle al mundo lo que piensas todo se desmorona hasta hacerse escombros. Pero si he tenido la valentía de decirlo, tengo la valentía de asumir responsabilidades. Aunque esas responsabilidades las hayamos dejado marginadas en algún lugar del mundo y maquillemos este dolor con una amistad.