martes, 3 de enero de 2012

.

Los seres humanos nacemos con un cierto grado de instinto, el cual nos hace rechazar temperaturas extremas, hambre, sueño, y obviamente, dolor. Si una persona padece dolor, el cuerpo instantáneamente actúa para aliviarlo, ya que el dolor es una forma de alertar al cuerpo de un posible enemigo. Si en tanto tiempo mi cuerpo no ha hecho nada para aliviar el dolor que siento, será porque algo bueno me está pasando lo cual mi cuerpo no lo asimila como malo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario